Respiro y siento por lo tanto vivo,
no parece que a nadie de este insulso
mundo interese, parte fui del pulso
que me dejó sin voz, por eso escribo.
Vuelco en el verso tanto que percibo,
a veces cedo en el temor convulso,
y entonces miento para darme impulso,
fútil placebo al pensamiento esquivo.
No elegí soledad, me dio su abrazo,
y me empujó a escribir de esa vejez
que me cruje los huesos, que tal vez
logre nublar mi juicio en breve plazo.
la etiqueta social correcta es viejo
no precisa la juventud consejo.