EN LA PLAZA DEL TIEMPO
En la plaza del tiempo, soy el testigo,
de risas y pasos, de historias danzantes,
mis versos encuentran traspasos vibrantes,
entre las máscaras que conmigo persigo.
Como maqtita llevo la herencia,
de vidas y sueños que nunca se apagan,
en cada paso nuevas luces se fraguan,
y bajo el sol respiro la clemencia.
Mis hijos, mi orgullo, mi mayor alegría,
ven al poeta detrás de la máscara viva
y bailo para ellos en cada melodía.
Traigo el amor del cielo, tierna poesía,
mi danza es verdad, mis palabras motivo,
soy maqtita, un alma siempre creativa.
© Corazón Bardo