Rosendo Ruiz

Péndulo

La verdad no estoy 

sorprendido.

 

De alguna manera

lo sabía, por eso 

tampoco voy a tratar 

de revertirlo.

 

Hace rato dejé de ser

un péndulo en tu vida.

Ya no puedo rebotar

en tu mente, tu tiempo

o tu trascendencia.

 

Hoy por hoy 

somos dos extraños,

pero hubo un tiempo

en el que no solo

rebotaste en mi cuerpo,

sino que también

perforaste mi alma.

 

Realmente no puedo

saber si estás conciente

de esto o si todavía 

sos lo suficientemente 

distraída como para 

no darte cuenta.

 

Sé bien que nunca

voy a poder rebotar

en otra persona con 

la misma pasión en 

la que lo hacía con vos.

 

Y ahora ya no sé

en qué otro cuerpo

colisionar

más que en el mío.