Besos de segunda mano.
Amor de bisutería.
Te quiero en segundo plano.
Microondas que se enfría.
Tacón que suena lejano.
Braseros en lencería.
Alimento del gusano.
Tenores con afonía.
Verdades dichas en vano.
Ciegos cruzando la vía.
Hola, qué tal, soy fulano;
el jugador que perdía
el ocaso del solano
y el verso que no entendías.
Abel se llama mi hermano.
¡Ay, Caín, quién lo diría!