\"¿Sabes por qué llueve, mi amor?\"
(me lo contó mamá una vez…)
Llueve porque el cielo también tiene alma,
y a veces le pesan los recuerdos,
como a ti cuando no encuentras palabras
y solo puedes llorar en silencio.
Llueve porque la tierra tiene sed de besos
y las nubes son labios que bajan despacito,
dejando caer caricias en forma de gotas
sobre las hojas cansadas del camino.
Llueve, mi vida, porque el cielo recuerda,
y sus lágrimas no son de tristeza,
sino de amor acumulado,
de historias que no caben en el viento.
Llueve porque todo lo que vive necesita un descanso,
porque el mundo también suspira,
y a veces, su suspiro se vuelve tormenta,
y otras, apenas un susurro que moja la ventana.
Así que no temas a la lluvia, mi niño,
abre tus manos, cierra los ojos.
Es solo el cielo abrazando a la tierra,
como yo te abrazo cuando estás roto.
Llueve, porque incluso el cielo
necesita llorar… para volver a brillar.