Fue fácil quererte
con alma encendida,
y dando la vida
la dicha ofrecerte.
Tan sólo con verte
de encantos vestida;
fue fácil quererte
con alma encendida.
Más hoy sin tenerte;
la ilusión herida
doliente y vencida
repite al perderte:
¡Fue fácil quererte!
Autor: Aníbal Rodríguez.