Antonio Miguel Reyes

(Sáfico largo 4-6-8-10) El alma. Y otro más = Mucha sal.

      El alma (Sáfico largo 4-6-8-10)

En la quietud del alma tu deslizas

de la penumbra su eco, nunca cesa

y en el rincón la sombra ve, que deja,

un remarcado amor, que no te avisa.

 

Al reponer la luna fiel, tamiza

la fantasía en sueños, ve tristeza

de su tejido, es hilo tu nobleza,

y en su demora el curso cuan desliza.

 

Mas en el pecho me arde llama viva

que desafía el paso, son los días

y del fulgor, la viva sed cautiva.

 

Y que la luz y sombras, van perdidas

se las rebusca donde no deriva

es de su paz amor que no se olvida.

 

(OTRO) Mucha sal.

Amanecer la flor del viejo espino,

y de callar el viento, es gran fatiga;

el rejuntar la flor y dulce espiga

en su dolor, es ver, un negro sino.

 

Las amapolas reinas, son destino,

en el color campestre es voz que diga;

de mi se siembra sí, es tan buena amiga

es, en el campo, donde ves el nido.

 

Lloriquear la hierba, amor, es pena

es un enorme mal, de todo lloro

y presintiendo, tal dolor que quema;

 

en el que siempre, mi poder imploro

en acabar la mucha sal y esquema,

del amorío frío, cual deploro.