I
La puerta primero.
La cama al cuadrado.
La ropa al perchero.
Dos cuerpos y un dado.
Un invernadero.
El mundo a mis pies.
Se quema el invierno
dos besos después.
Me ofreces tu espalda.
Te baño en mi fluido.
Tu lengua me farda
de verme perdido.
Nos damos un plazo.
Ha salido el sol.
¿Me das un abrazo?
A medias. Y adiós.
II
Con la letra entrecortada
y el corazón en un puño,
despide la madrugada
su penúltimo rasguño.
Nos veremos por los bares
o algún semáforo en rojo.
Tanto tienes, tanto vales.
Dejo besos en remojo.
Etcétera...