Eras como un sonido puro,
siempre tú, suave como una melodía,
alegre y ligero como un aire de canción,
cuna de estrellas que en tus trenzas
resbalaban,tiernos suspiros y enjambre
de anhelos.
Tenías el rumor de una calle solitaria,
jazmines en flor que deshojaban el
pudor, y te quise poco a poco, en cada
instante, en cada alba, en toda aurora.
en los minutos que estiraba y en el paso
de las horas.
Eras mi pacto de palabras ruidosas,
mi tormenta dulce, mi acero más frágil,
un olor a trigo callado, mío y solitario.
P.Sabagsafecreative