Vivian Acuarios

Lo prohibido

Ayer me escribió tu madre

y su angustia maternal

resonó entre silencios

no quiere que te escriba

y le prometí

comerme mis cartas.

 

Me las comí

aderezadas con tu sonrisa

y tú vista en mi.

El banquete inquirió

más de una vez

que si en un privado prometí

lo que me pediste 

hoy te juro,

lo juro...

No volveré a comer nunca.