William Pérez Mederos

Señales sin voz

Te escribí mil veces sin respuesta,  
como quien lanza cartas al mar,  
cada línea era una puerta abierta  
y tú… dejabas todo sin cerrar.

Las palabras ya no me contestan,  
ni los silencios saben disimular,  
hay señales que no llevan a nada  
y otras que enseñan a olvidar.

Señales sin voz,  
como faros apagados por dentro,  
como un eco que se esconde en el viento,  
como tú, cuando ya no estás.

Señales sin voz,  
como un código roto en el pecho,  
como un tono que no tiene regreso,  
como tú… cuando ya no contestás.

Tus \"te extraño\" ya no suenan sinceros,  
tus \"te pienso\" no saben llegar,  
tu mirada perdió su reflejo  
y mi alma dejó de buscar.

Me cansé de esperarte despierto,  
de apostar por lo que no vendrá,  
y aunque duele este intento,  
prefiero el adiós a la mitad.

Señales sin voz,  
como faros apagados por dentro,  
como un eco que se esconde en el viento,  
como tú, cuando ya no estás.

No es rabia, no es venganza ni rencor,  
es amor que se cansó de esperar.  
Si no sabes qué decir, no digas nada,  
que tu silencio ya lo dijo todo.

Y si un día me nombras en tu mente,  
recuerda: yo sí quería quedarme.  
Pero no se puede amar en ausencia,  
ni responder a señales sin voz.