Hoy hablé con él
Hoy hablé con él,
con voz de brisa
y ternura en los labios.
No había quejas
ni lamentos,
solo un canto escondido
entre sus palabras.
Aunque el dolor
le acaricia los huesos
como un amante oscuro,
aunque su alma
sienta el filo
de días rotos, él sonríe.
Dice que aún camina,
que sus pasos
no han perdido la fe,
que busca sentido
en cada gesto,
en cada sombra que lo toca.
Hoy hablé con él,
y no calló.
Le escuché la risa
como un relámpago tibio
rompiendo la tristeza.
Todo está bien, me dijo,
y por un instante
lo creí.
Y al colgar el alma
de aquel encuentro,
me descubrí más viva,
más cerca de el,
como si su luz
hubiera rozado la mía.
Y su canto de esperanza
habitó en mí.
Lilia Molina Fernández #poetadeliciense