Lia Spisovatel\'

Marchitarse

Palpitar que estalla sobre mis oídos,

trae consigo la nota de respiro,

negando la fortuna de marchitarse 

antes de sofocar múltiples aullidos. 

 

Exige insólita entereza,

a un cuerpo lacerado en lágrimas,

que sangra partículas de tristeza,

en manta divina de las ánimas. 

 

Suplica al eco desinteresado,

percibir el viejo silencioso grito,

de un cuerpo vacío y desolado, 

atrapado en bosquejo de infinito.

 

Arrastra corazón envenenado,

entre paisaje sombrío, lejano, 

que redención llegará pincelada,

al enmascarado y triste piano.