Donde vibra el alma (dueto)
Encuentra en el camino de la vida
la chispa luminosa de los años,
y pide a los demás, a quienes, daños
pusieron en sus nombres, despedida.
Y deja que la brisa te devuelva
lo que no supo el tiempo conservar,
algún gesto de amor, sin pronunciar,
que vibra donde el alma aún resuelva.
Recoge del silencio lo que queda,
un eco de ternura ya gastada,
la sombra de una luz que fue abrazada
y el soplo de una paz que se nos veda.
Eleva el sentimiento, la rutina
de estar embelesado en la firmeza
y junta a la ventana cada pieza
que el Dios de las alturas te ilumina.
Contempla sin temor lo que perdiste,
no es ruina lo que el alma bien asume,
pues toda herida abierta que no abrume
así es huella de un amor que aun persiste
Acepta que el dolor también enseña,
que el gozo es un disfraz que nos confunde,
y en la renuncia el alma se fecunde,
la fe que sin palabras te despeña.
Samuel Dixon/ Justo Aldú