¡A la playa vamos ya!
Con sombreros y sandalias,
las gaviotas traen dalias
y la ola viene y va.
Traigo un balde, tú un castillo,
la marea ríe al paso,
y una estrella, por si acaso,
nos saluda con su brillo.
Hay un pez que da voltertas,
una orca que susurra,
y la arena, como burla,
le acaricia las aletas.
Nos mojamos los tobillos,
y bailamos caracoles,
¡con la brisa y los faroles
nos volvemos chiquitillos!
Y bajo un árbol de corteza
nos sentamos a inventar
mil historias que al soñar
llenan el alma de belleza.