Daniela Cortés

XXII (COBARDE)

Y vuelve el vacío en el pecho,

las preguntas cayendo del techo.

Los ojos pesados y la cabeza inquieta

son pan de cada día.

 

La noche se pasa lentamente

y yo no te saco de la mente,

no vienes, no estás,

dudo de ti, en si fuiste real.

 

Lloro como aquel noviembre,

lloro en silencio para que tu recuerdo no me encuentre

y me atormente nuevamente,

porque ya me cansé de huir de ti,

de lo que no fuimos, de lo que sentí.

 

Y sigo ocultándome de todo,

de ti o de lo que se parezca al amor.

Me aterra salir herida

que siempre busco una salida.

 

Me limito a sentir más de lo aceptable,

si quieres llámame cobarde

pero ya no quiero recoger mi corazón

roto en mil pedazos.

 

Ya no quiero buscarme y no encontrarme,

ya no quiero dejarme a la deriva,

ya no quiero abrir más heridas…

 

Si quieres llámame cobarde,

pero es que yo no soy la culpable.

Yo ya le lloré al amor

pero esta vez ya no.