Cuando triunfe sabrán
Cuando triunfe, sabrán que nada de lo que hice fue en vano.
Cuando triunfe, verán el infierno en el que habitan por haberme tratado así,
sin razón aparente.
Se arrepentirán tanto, que ni siquiera tendrán fuerzas para gritar lo que ahora sienten,
ni el cuádruple de lo que yo sentí,
cuando sus desprecios me torturaban segundo a segundo.
Porque cuando triunfe,
no podrán ni imaginar la altura a la que he llegado,
empujada por sus envidias, sus quejas,
mientras me observan sollozando,
con esa admiración obligada y retorcida,
consumida por sus propios anhelos absorbidos por mí.
Ese será apenas el precio mínimo por haberse metido
con alguien que florece desde sus grietas,
que se cultiva, que se enriquece más cada día.