El amo aveces es tan confuso, que ni yo lo intuyo, como la separación o declaración, un susurro en la bruma de la razón.
Las miradas que se cruzan, las sonrisas que se esconden, un latido que se acelera, en el silencio donde todo responde.
Un juego de luces y sombras, donde el corazón juega a ser valiente, pero las palabras se enredan en dudas, y el miedo a perderse se siente latente.
A veces es un río desbordado, otras, un mar sereno y callado.
Un laberinto de emociones entrelazadas, donde cada paso puede ser un desvío inesperado.
Pero en esa confusión hay belleza, un misterio que invita a explorar.
Porque aunque duela y confunda, el amor siempre vale la pena amar