Alexandra Quintanilla

MiƩrcoles de mayo

El físico ¿qué?
Que me hable de cosas de las que ya nadie habla.
Que no solo sea lo que dice sino lo que percibe de la existencia misma.

Tanta prepotencia.
¿Para qué?
Que sea un buen ser tanto conmigo como con cualquiera que lo rodea,
(por muy malo que haya resultado el día)
Una humanidad general, profunda y honesta. 
No una que solo renazca a su conveniencia.

Querer demostrarme a la primera lo que no se es…
¿Por qué?
Si en la cotidianidad nos desnudaríamos más que sin las prendas puestas.

No necesito de alguien que me “idolatre”
Me la paso bien sola.
Se bien lo que soy y lo que no.
Lo que me caracteriza.

No me sirve de mucho que me exageren un afecto.
Si en mis momentos vulnerables alguien le parecerá más atractiva.

Si te elijo no es por miedo a la soledad.
La mayor parte del tiempo estoy cómoda en ella.
Si te elijo es porque sencillamente, hasta en mi arte te implico.
No porque te tenga al alcance, sino por admiración o, más bien, inspiración. 
Y para ello requiero más que un par de lindos labios y un cuerpo perfecto.
De cualquier modo, envejeceremos.
Las arrugas se aparecen con el tiempo.
Y he de imaginar que, que bien se ha de envejecer con alguien con quien da lugar a que la soledad y la convivencia sean amigas perpetuas.
Implica una  alma en calma que conecte con mis letras.
Es el sueño de cualquier poeta.