Para qué escribir versos, si el alma ya no llora?
Porque el dolor no muere, tan sólo se evapora.
¿Y si nadie me entiende, ni escucha lo que soy?
Entonces haz del verso, cuchilla contra el hoy.
Tengo un cuerpo de tinta, que sangra sin medida.
Y un alma que resiste, como un muro sin vida.
¿No es cruel esta lucha, no es vano este desgasto?
Cruel sería callarse, y pudrirse despacio.
¿Y si al final del todo, no cambio ni mi sombra?
Serás quien fue valiente, no el que en miedo se asombra.
Poeta no se nace, se forja entre las ruinas,
con carne hecha de tinta, y alma de piedras finas.