liocardo

POEMA A TRES VOCES (majofiliopoiesis/liocardo/Santiago Alboherna)

 

Continuidad de mis sueños (majofilopoiesis)




Aquí vas a tocar el cuerpo

como toca un ciego el sueño”

(CMR)

 

 

Los muertos siempre han venido a mí.

Cada vez más grises y oscuros

pues tiraron las pieles por los bordes

por un tubo negro de confusiones

psiquis de turbias voces

que aún en día resuenan en sus ecos

y que por horas alargan mis noches

 

¿Por qué pienso tanto en ellos?

¿Me escucharán allá del otro muro?

¿Sabrán Acaso mis intenciones?

¿Sabrán que no temo, así como ellos?

 

Mi alegría se hubiese dibujado grande

en curvas carialegres

si mis manos hubiesen estrechado las suyas

o al menos fumarnos un cigarrillo

tal vez escucharlos y no hablar.

Me acongojan sus males.

No saben que transitan en el dolor

de mis pesadillas revueltas

sueños continuos que llegan

y me llevan a sus catacumbas

donde la carne es desagradablemente

pesada y podrida.

 

Me siguen los suicidas, ¡yo los dejo!

Es probable que quieren que hable de ellos

De los ecos que resuenan en este vacío

Sé que me escuchan, por eso vienen

Siguen la ruta

del pájaro siempre volado

en la continuidad de mis sueños.

 

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“…

alma curiosa que penando

tu paraíso vas buscando,

¡compadéceme!… ¡o te maldigo!”

(Ch. Baudelaire)

 

NIHIL (liocardo)

 

 

Mi corazón sin ser de mármol es sepulcro

necesitado de velar todas las muertes

y acompañar hasta la luz a cada alma extraviada

 

mis daños callados requieren reposo

cicatrizar con ungüentos de silencio y olvido

lamentos de intenciones caídas en batalla

sin heroicas acciones meritorias de leyenda

 

no espero que me comprendan

 

ni exijo que me compadezcan

 

permanezco exangüe abarcando un desierto

donde sin ser muro en tierra prometida

ni mar que se abre ni labrantío de profetas

ni piedra donde se haya dictado mandamiento

asilo al Leviathan en mis profundidades

llevo en la frente tatuada la marca de la bestia

y en apócrifa palabra de memoria indeleble

sobre mi caduca piel apergaminada por los siglos

están escritos el génesis y el apocalipsis

y anunciada la venida del falso salvador

 

bendecido por esta inapelable maldición

consumiré el usufructo de la inherente soledad

que me fue legada cual derecho de cuna

por funesta estrella posada en el umbral de mi destino

y guardaré empecinado ayuno penitente

con fidelidad de preventiva cuaresma 

hasta que el demonio

ese entrañable ancestral enemigo

ose venir a tentarme

 

y entonces

 

acaso

 

llegue a ver

 

más allá de mi ceguera.

 

 

 

 

RESOLUCIÓN (Santiago Alboherna)

Señoras, señores, el juego comenzó
pero mi destino no esta marcado
si puedo desmarcarme de lo pactado
triunfo iluminado será mi bastión.