William Pérez Mederos

Si tan solo…

 


 Si tan solo hubiera sido antes, 
 cuando el alma no dolía tanto, 
 cuando el miedo no sabía hablarme, 
 y el amor no era un campo de espanto.

 Te habría dado mis mañanas limpias, 
 mis canciones sin final ni prisa, 
 mi risa nueva, sin heridas, 
 y un corazón que no se desquicia.

 Si tan solo… te hubiera encontrado 
 cuando aún soñaba sin mirar atrás, 
 tal vez hoy… no serías un milagro, 
 serías mi historia, no solo un quizás.

 Llegaste cuando ya llovía dentro, 
 cuando mis puentes estaban cayendo, 
 pero aún así, tu voz fue aliento, 
 y tus ojos… fueron mi argumento.

 Te miré como quien reza en silencio, 
 con los labios llenos de promesas viejas, 
 y sentí que aún quedaban huellas 
 que merecían volver a un comienzo.

 Si tan solo… te hubiera encontrado 
 cuando aún soñaba sin mirar atrás, 
 tal vez hoy… no serías un milagro, 
 serías mi historia, no solo un quizás.

 Pero el tiempo, traicionero y lento, 
 me enseñó que no hay reloj más sabio 
 que el que marca lo que sientes dentro, 
 aunque llegue tarde… aunque sea a destiempo.

 Y si me dejas quedarme un momento, 
 haré de este amor un nuevo intento. 
 No importa si el ayer no fue nuestro, 
 lo que importa… es que ahora sí lo siento.