Bustillos

LIBERTAD

Mi piel respira en la cárcel de la vida, 

entre muros, vigilados por todos lados.

El mundo no es mi mundo, mal tiempo.

Malos tiempos para ser libre y hablar, 

entre la censura, entre las maldades.

Pavorosos tiempos para poder vivir.

Entre cámaras, entre miles de ojos.

Entre vigilantes y vigilados ando,

por ese mundo de falsedades.

Quizás todavía sea un loco, 

por pensar por mí mismo,

por pensar diferente.

En la prisión dorada, 

esa sin barrotes,

esclavizados, 

sin libertad.