Plautino

HOMENAJE AL POETA AUSENTE

Señora de mis ojos siempre dueña

en mis pupilas duermes permanente

a veces, muchas veces, descalza

en mi alma te adentras sigilosa

y en este rincón perdido del orbe

soy guardián de faro del fin del mundo

que te observa como a invisible navío

o como sirena cuyo canto no resisto.  

 

A veces cuando te miras en el estanque

no sabes que bajo sus aguas te observo

si sabes que el cielo nocturno

en forma de mil estrellas te alumbra

en las tardes sin embargo espero tus versos

en mis neuronas tu esencia siempre me acaricia.

 

Todo tu verbo me asombra cuando resucita

eres canto de musa que mi vacío acompaña

nunca un abrazo, ni un vamos ni un te quiero

no importa! si tus versos benditos me acarician

solo en mis silencios muy cerca te imagino

solo mi palabra lejana te sonría

y esta brisa escrita alegre la distancia.