amanecí como el día, nublado
viendo con un ojo y el otro cerrado
Papá Dios no me abandones
en este camino tan oscuro
no son mis ojos
es el Alma que, cansada
de ver tanta basura humana
se niega a observar la miseria
de los seres bípedos
más la vida me responde
con la lluvia cristalina
que cae en la montaña
al fin ha caído agua del cielo
mi vida, te extraño
deberías venir más seguido
no tengo ganas de venir
porque ustedes han matado todo en mí
todo lo que ayer, fue dicha
hoy, es, espanto y pena
Nublado es el cielo triste
que clama por las almas buenas
la lluvia, son lágrimas\' de mis entrañas
que besan los rostros y entran por los ojos
de las almas puras, las que no piden
las que no envidian nada.