FRANCISCO CARRILLO

la politica.

Así, de razones sin serlo

sin ser, valor para el hombre

nace se pierde y corroe

el orgullo mas incierto,

se pudren grandes hazañas

por quedarse, muy maltrechos

los motivos que en batalla,

de mentiras se obtuvieron.

Y mueren y se maldicen

los señores, los plebeyos

los reyes con escuderos

las reinas y emperatrices.

Fueron de pena sucumbidos

por el fuego de la hoguera,

vanidades pordioseras

que niegan luz al destino.

Y presumen las haciendas

los banquetes y el buen vino

y al sirviente, dan chillidos

como pago y recompensa.

Se abusa con el poder

y con el, se hacen leyes

que agasajan y enriquecen

y a los siervos empobrecen,

a la vista del patrón.

Todos se callan y ceden

todos aplauden sus leyes

mas sabiendo, que son crueles

sin entender su razón.

Y claudican y perecen

las vidas con tanto azote,

entre penas y entre golpes

es el pobre, quien padece.

Se visten buenas las mesas

de cubiertos y manteles,

para dar comida a seres

parecidos a las hienas,

y entre risas denigrantes

o apuestas por quien mas tiene

se inventan, las nuevas leyes

que sangran al inocente.

No hay pecado para nobles

ni castigo que le impongan,

que paguen siempre los pobres

y el que no, que pague en soga.

Malnacidos carroñeros

alimañas bien vestidas,

que gastan todo el dinero

que les falta a las familias

y el pobre padre, que es bueno

y es cabeza de su casa

que se retuerza los sesos,

mientras el pobre trabaja

para pagar los impuestos.

No hay perdón para el pecado

que se peca, aún sabiendo

que se están aprovechando

de todo el que no hace daño,

y quiere seguir viviendo.

Políticos arrastrados

con leyes que son absurdas,

se regocijan y abusan

de aquel que está trabajando,

y vive con lo que sobra.