Yo una vez me estuve ahogando
y pedí ayuda, grité; auxilio,
pero nadie vino a salvarme;
las gentes de la familia,
y los amigos, y los conocidos
me dieron la espalda,
yo pedí que me arrojaran un flotador
pero recibí un yunque,
yo pedí una mano,
así fuera desconocida, de alguien,
para que me ayudara,
pero el pie de un conocido
me hundía más.
Una vez yo me estuve ahogando
y pedí ayuda, grité pidiendo auxilio,
pero tuve que salvarme yo mismo.
Alexander Elías2025
#SerEscritura