Como cristal se rompe,
el filo de un fragmento
al hender el alma;
gota a gota desangra.
El tiempo sideral cura
la herida emocional,
y en la cicatriz queda
tatuada una frase:
”Amor antagónico”.
De allí mil veces
la soledad se conquista, o
al no estar muerto en vida
la relación ocasional
va como anillo al dedo.
Con esas dos alternativas
se siente la euforia,
y ya no hay vuelta atrás.