MIGUEL CARLOS VILLAR

Suspiros de esperanza

 

Suspiros de esperanza

 

Al borde de abismos inconmensurables,

rocas amenazantes y firmes,

se alzan como guardianes prehistóricos

que desafían el equilibrio del mundo.

 

Sobre ellas se posan radiantes mariposas,

vestidas de fresca primavera,

con tierna elegancia,

como suspiros de esperanza

que intentan contrarrestar el poder de la gravedad,

que las arrastraría hacia el inevitable abismo.

 

Desde la infinidad

resuena un eco profundo y desesperado

en la extensión del tiempo y el espacio,

presagiando un desenlace fatal:

un destino ineludible

que acecha en las sombras.

 

Las nubes,

testigos fugaces de esta escena,

se tiñen de tonos grises,

como calaveras dantescas

que adornan su sombría belleza.

 

Y… en ese instante,

el infierno mismo parece abrir sus puertas,

dispuesto a engullir las rocas

en un abrazo voraz y eterno.