Suspiros de esperanza
Al borde de abismos inconmensurables,
rocas amenazantes y firmes,
se alzan como guardianes prehistóricos
que desafían el equilibrio del mundo.
Sobre ellas se posan radiantes mariposas,
vestidas de fresca primavera,
con tierna elegancia,
como suspiros de esperanza
que intentan contrarrestar el poder de la gravedad,
que las arrastraría hacia el inevitable abismo.
Desde la infinidad
resuena un eco profundo y desesperado
en la extensión del tiempo y el espacio,
presagiando un desenlace fatal:
un destino ineludible
que acecha en las sombras.
Las nubes,
testigos fugaces de esta escena,
se tiñen de tonos grises,
como calaveras dantescas
que adornan su sombría belleza.
Y… en ese instante,
el infierno mismo parece abrir sus puertas,
dispuesto a engullir las rocas
en un abrazo voraz y eterno.