Anagracia

Un poco de ternura

Sentí su ternura

y al toque gracioso

se fue de mi lado

la odiosa amargura.

 

Qué fina premura

ganaron mis miembros

que corrí dispuesta

y con toda bravura

luché por sacarme

la triste armadura

que cubre mi suerte,

mis venas, mi mente.

 

Reclamo demente

aquella frescura

que en frágil soltura

retomo inocente