Lucía gómez

AL PASO DEL OLVIDO...

Un viejo amor.

Aún cuelga del umbral,

como un farol que olvida su destino.

Los besos crujen al paso del olvido.

Las manos, sin calor, duermen calladas;

palabras con su brillo ya marchitas,

aún guardan en el fondo lo no dicho.

Las risas se han marchado en retirada,

las penas se disuelven en la nada

y el piano -desafinado- ya no canta.

Mas algo queda: un eco, una presencia,

el alma de un amor que se ha marchado.

L.G.