No tengo el recuerdo de estar viva
Mucho se desvanece en mi memoria
Tengo el reflejo vago de una vida
Como si hubiera tenido otra.
Extraño un mundo que tal vez no tuve
Pero que creí mío realmente
Seguí caminando como pude
Después de morir en dos mil veinte.
Vi sueños y estructuras romperse
Caminé entre las ruinas de otros
Ahora veo algunas restaurarse
Mientras yo sigo en los escombros
¡Qué voluntad las de mis paredes!
Se sostienen en la miseria firmes
Aunque todo el día las grietas duelen
Esperan algún día reconstruirse.