GDA

LO MISMO CUANDO OSCURECE QUE CUANDO AMANECE

Eres pitanza de ángel
para mi alma en la hambruna,
sublimidad del néctar que anhelan
los labios de mi corazón sin control;
sin duda, oh alma mía, te devoraría
con un poco de sal y pimienta,
y con todos los aderezos
que desde el éter del cosmos emergen
para nuestro cielo en enamoramiento;
polvos de estrellas
sobre tu sensualidad
que delinean tu figura de astro,
y yo, que estoy plantado
sobre las arenas que deshidrataron
a mi sed de verte,
te amo, volteando hacia arriba,
hacia el manto de galaxias
de donde te veo venir,
introduciéndote en mí,
lo mismo cuando oscurece
que cuando amanece.