Tu eres glamour y yo con suerte
tu tan fresa y yo tan limón kamikaze
hacia versos no me sentía enamorado
pero conocí el café de tus labios
la curva de tus rizos hipnotizan
y se me sube la marea cuando navego en tus ojos
ya he llegado al punto, donde me pregunto
si este humilde poema puede agraciar tu rostro
te quiero, te quiero recitar diez mil poemas
pero a veces tartamudeo, pero te-te-te-te quiero
eres mi café mañanero
con dos de azúcar, un bueno días y un beso de fresa.