Salgo a duras penas de un bar sensitivo,
con mi cara de amargado,
a la triste calle donde te espero en vano,
y por costumbre a menudo...
Conservo el frío por la falta de tabaco,
sin tu amor al correr del tiempo,
derrotado y vestido con un traje desgastado,
por mi viejo barrio romántico...
Hago que vuelva tu rostro,
y que me dure el tiempo justo y exacto,
para que así de nostálgico,
fumemos a medias tu añorado cigarrillo...
Mal canta el gallo,
y la barriada va tomando cuerpo,
su bostezo es un aviso,
de que solo soy humo en tu pasado...