LA MÁSCARA
La máscara que llevo no es de papel,
es historia y leyenda, tejido de un cuento,
mi vida la envuelve en un ritmo de tropel
que baila en la brisa y traspasa el tiempo.
Bajo el disfraz, carne y hueso se sienten,
una risa cálida en la plaza resonante,
mi sangre se transforma, arte incesante,
maqtita soy yo, con pasos constantes.
Cuando la fiesta nos toca con su magia,
mi poesía nace entre las palmas vibrantes,
mi corazón salta, mi alma renace.
Que mi hijo vea en mí aquello que contagia,
esa chispa eterna que crea instantes,
soy el baile y la rima que nunca desfallece.
© Corazón Bardo