Historia vital para quien quiera escuchar
Palabras silentes,
latentes
hasta que el bicho pica
rebotan,
alborotan.
Ideas sin rumbo
ausente de principio y de fin,
no se escapen.
(siento poco tiempo)
Acá están,
las miro, las leo y,
si no las siento mías,
vuelvo a arrancar.
Hay veces que escribo
como un desierto en el invierno
lagunas vacías,
trampas olvidadas,
mi yo cobijado con capas de ropa
usando gestos porque estoy desnuda de palabras.
Momentos de disfrute,
en un tiempo que juega a ser otro
con gusto a eterno,
que se mide, solo si yo quiero.