Llueve, y la tristeza
se apodera de mi.
Recuerdo cuando
jugabas con tus
dedos en mi cabello.
Me hacías un moño,
improvisado como
el mejor de los estilistas.
Con tus caricias me dormía,
las gotas de lluvia parecían
caer sobre mi cabeza.
Una infinita paz
me embargaba-
Ahora hurgo entre
mis sueños, aquella
sensación tan apacible,
que me contenía y
me abrazaba.
Hoy ya no estás,
solo en mis recuerdos.
Te marchaste un día.
Sin decir adiós.
La policía me visitó,
no pude mantenerme de
pie y me desvanecí.
Cuántos sueños
sin realizar!.
Cuántos proyectos
tuve que deshacer!
No te perdono,
ni te perdonaré.
Porque te fuiste
muy temprano de
mi vida.
Y me negaste
infinitas alegrías.
(rosi12)