Ayer partiste a unirte
con quienes
se fueron antes que tú;
no olvidaré tu risa,
tu elegancia,
los momentos compartidos;
desde los sesenta,
años de división política, social, económica,
comenzábamos un camino difícil;
¡tenías fuerza compañero!,
manejabas con inmensa presteza tu vida,
joven, casado, hijos;
sin embargo, avanzabas,
sin tropiezos;
mañana te dedicaré
también algunas palabras.