Carlos Eduardo

Amigo querido

 

Ayer partiste a unirte

con quienes

se fueron antes que tú;

 

no olvidaré tu risa,

tu elegancia,

los momentos compartidos;

 

desde los sesenta,

años de división política, social, económica,

comenzábamos un camino difícil;

 

¡tenías fuerza compañero!,

manejabas con inmensa presteza tu vida,

joven, casado, hijos;

 

sin embargo, avanzabas,

sin tropiezos;

 

mañana te dedicaré

también algunas palabras.