El silencio de la noche
nos evoca los recuerdos
aquellos bellos momentos
que muy pocos conocen;
esa espera, aquel roce,
el perfume o el cabello,
la silueta o esos besos,
los abrazos, esas flores;
esas gotas de la lluvia,
esas bellas melodías,
que nos llenaban de amor;
tus caricias, esa luna,
esa sensación de vida,
esas chispas de pasión...