No nos pasó el tiempo, ni a ti ni a mí,
quizás no lo entendimos, y la magia
de la felicidad se nos escapó
en los minutos que no supimos ver.
En los momentos porcelana, con signos
extraños que no intentamos
comprender.
Creímos que bastaba acariciar
el aire del tiempo, y acurrucar
mi alma en el calor de tus alas.
Creímos que bastaba leer en tus ojos
el mar que nos unía, y no vimos su fondo.
Creímos que bastaba un ¡ heme aquí !
fragil y poco hondo.
Pero tal vez en un libro sin leer,
en una página sin abrir, se hablaba
de ti y de mí, de un amor que nació
pegado entre tu corazón y mi piel,
en un jardín de fuentes silenciosas,
donde el tiempo se detuvo para
siempre.
P.Sabag.SAFECREATIVE