JOK

La Redención de Charly (una historia patética que no rima con poética)

Treinta pasos me separan

De la esquina de la plaza

Ahí encontré al triste Charly

Que de afanes y tropiezos me relata

 

Me cuenta que iba en busca 

De una piedra escarlata

La que en polvo convertida

Al Leviatán desamarra

 

Que tenía un cuarto oscuro

Que con eso le alcanzaba

Por si acaso del futuro

Por ser duro se escapaba

 

Le dije, Charly, qué te pasa?

Sabes que ese polvo se hace amargo

Con embustes te conduce

A la angustia y al ocaso

 

Me miró perplejo y desgastado

Y dijo que sabía y que algo haría

Que lo aleje del barranco

Si encontraba a la cordura algún atajo

 

Charly, dije, tus ojos te delatan

No hay ahí ningún atisbo

Que te saque del abismo

Si tu alma no desatas

 

Y ahí deje al triste Charly

Entregado a la misión

De cavar en su pasado

Y encontrar cualquier razón

 

Que le explique con sentido

Cómo fue que en su camino

Sin ayuda y sin destino

Lo encontró la perdición