Ver tu piel en los huesos
tu cabeza frágil y empequeñecida en mis manos
cargarte con delicadeza en mis brazos
Saber que ya no soy tu nidal y que tu eres
ahora mi niña envejecida.
sentir tanta fragilidad en tu cuerpo ante firme
e imponente y mil alfileres penetrando en mi alma
al escuchar tus quejidos.-
Vieja mía del alma, mil cosas más pude haber
hecho por ti, pero, enredados en las patas del mundo
no siempre estuve ahí para ti.-
Perdón quisiera pedirte, más no puedo, hacerlo seria
dar por sentado que existe la justicia, la causa primera,
el amor puro, que somos humanos……….
Verte así, después de tantas luchas, de tanta entrega
de tanto amor dado y tanto olvido devuelto
ciega en tu soledad , apenas destellos de memoria.
Verte así y saber que ya no vas a crecer, que eres
mi niña envejecida, que todo ha sido en balde
en mi alma se abate el conflicto de quererte viva
o de que te vayas.
Al irte descansará y tanto dolor y olvido se apagara,
aunque un vacío agudo y tenaz penetre mi ser.-
Oh madre mía, cuanto duele ver como tus huesos
decrecen y se convierten en piel y ni siquiera
te queda aquellos por los que diste tanto.-