mauro marte

MADRE

 

Ver tu piel en los huesos

tu cabeza frágil y empequeñecida en mis manos

cargarte con delicadeza en mis brazos

Saber que ya no soy tu nidal y que tu eres

ahora mi niña envejecida.

sentir tanta fragilidad en tu cuerpo ante firme

e imponente y mil alfileres penetrando en mi alma

al escuchar tus quejidos.-

Vieja mía del alma, mil cosas más pude haber

hecho por ti, pero, enredados en las patas del mundo

no siempre estuve ahí para ti.-

 

Perdón quisiera pedirte, más no puedo, hacerlo seria

dar por sentado que existe la justicia, la causa primera,

 el amor puro, que somos humanos……….

 

Verte así, después de tantas luchas, de tanta entrega

de tanto amor dado y tanto olvido devuelto

ciega en tu soledad , apenas destellos de memoria.

Verte así y saber que ya no vas a crecer, que eres

mi niña envejecida, que todo ha sido en balde

en mi alma se abate el conflicto de quererte viva

o de que te vayas.

Al irte descansará  y tanto dolor y olvido se apagara,

aunque un vacío agudo y tenaz penetre mi ser.-

 

 

Oh madre mía, cuanto duele ver como tus huesos

 

decrecen y se convierten en piel y ni siquiera

 

te queda aquellos por los que diste tanto.-