Ya retomarás con ganas y energía. Bona nit, senyoreta cara culet Raspusín.
Y eso que no habías probado la suavidad, me dijiste.
Y no la probé aún, pues mis manos, al tocarte,
parece que arden, como las guindillas verdes encurtidas:
pica la primera, y deja ganas de repetir.
Ya no se siente nada más que gustito rico en las papilas.
Así quedan mis manos cuando toco tu culito,
como si de un placer encantado y atrayente se tratara.
Quieren volver a tocar ese culito de lija con las palmas,
hasta dejarlas sangradas, de puro placer… doloridas.👹