Ineludibles
son tus deberes;
y debes ejercerlos
con ánimos tangibles
demostrando quien eres.
Inalienables
son tus derechos;
y debes defenderlos
con fuerzas indomables
y todos tus pertrechos.
Ellos saturan
la fuerza innata
que te hace poseerlos;
y gran valor procuran
que felonía mata.
Autor: Aníbal Rodríguez.