Menesteo

Aunque fuese un pordiosero

Aunque fuese un pordiosero

Si me quisiera tú a mi
tanto como yo te quiero,
aunque fuese un pordiosero
y de harapos mal vestido,
no te dejes engañar
por la fuerza del dinero.
Pues dentro llevo un tesoro
con muchos años de espera.
No brilla como la plata 
ni se compara con oro,
pero tiene mi tesoro
amor de noble templanza.
Agua fresca de la fuente
para calmarte la sed,
luz clara en la oscuridad
para que tú puedas ver,
y una llamita encendida
que caliente nuestro amor
y selle nuestro querer.
Mira si es grande mi amor
sin tener oro ni plata,
es más grande que los dos
cuando mi amor se desata.

José Ares Mateos