Una caricia es un verso,
un poema manuscrito
para tu piel, es un beso
y en ella se queda escrito.
Un abrazo es la pasión
de un irrefrenable impulso,
una grata sensación
en un momento convulso.
Un beso roba suspiros,
te arrastra hacia un frenesí,
donde los labios unidos
colapsan al confluir.
Una mirada transmite
esa conexión profunda,
que desde el alma, se emite
con un halo que circunda.
Un abrazo, una caricia,
un beso y una mirada
son señales que codicia
cualquier estrofa inspirada.
Classman