A la tumba contigo
No hay dolor más callado
que amar sabiendo que no confían en ti.
Es un amor que duele por dentro,
como si el corazón respirara con grietas.
Te miro y te apoyo,
aunque sé que tus muros
no están hechos para abrirse conmigo.
Pero aún así, me quedo.
Porque un día, quizás,
tus ojos se rendirán al cansancio,
y entonces, sin palabras,
me entregarás lo que nadie más conoce.
Y ese día sabrás
que conmigo, tus secretos no flotan,
se hunden en mi pecho,
y se entierran sin juicio.
Me iré a la tumba con ellos,
porque confiar en mí
no es solo un acto,
es darme tu vida,
y saber que yo la guardaré
con la mía.