CAER EN EL POZO LITERARIO
Al entrar en el universo novelas póstumas
de Roberto Bolaño, viajo de un personaje a otro
y voy del novelista Archimboldi
al profesor Óscar Amalfitano, y, luego, a Rosa
también Amalfitano, la hija de Óscar, y me deslizo
hasta Pedro Negrete, un policía que es hermano
gemelo de Pablo Negrete, el rector
de la universidad de Santa Teresa,
y todo este movimiento sin salir
de aquella ciudad del norte de Méjico,
metrópoli desigual donde las haya
por su salvaje crecimiento industrial y económico,
un pozo sin fondo al que, tal vez,
no se debería caer en ninguna circunstancia.
Se da una fina línea entre la genialidad
y la locura, y quizá ya no se pueda
volver a subir y recuperar la superficie.
Y, seguramente, también él cayó,
el novelista Bolaño,
en su propio laberinto de personajes que se cruzaban
y ya no pudo parar de escribir
hasta el último aliento.
Y, al caer, nos arrastró a sus lectores
hasta rozar lo profundo.
Gspar Jover Polo