karonte

\"Confesiones de un Servantillo\"

Fui lo que pidieron.
Peiné mis alas,
recorté mis pensamientos,
y me arrodillé en salones donde la verdad
era mal vista si no vestía de oro.

Brillaban ellos.
O eso decían.
Yo, criatura de lumbre y limo,
me ungí de perfumes que no eran míos,
copié risas, pronuncié palabras huecas
como si fueran mantras
que algún dios olvidado entendiera.

Me contaminé.
De aplausos, de espejos,
de expectativas ajenas que se alojaron
como parásitos en mi médula.

Y por querer ser uno de ellos,
me volví nadie.

Fui sombra,
fui bufón de egos frágiles,
fui siervo de la vanidad maquillada de virtud,
de la belleza filtrada,
del aplauso programado.

Pero hoy,
tras vomitar el veneno de sus sonrisas plásticas,
tras purgarme de la necesidad de pertenecer,
vuelvo a ser servatillo.

El de antes.
El que escucha a las raíces,
el que habla con las piedras,
el que se sabe feo, y por eso libre.

Porque ya no quiero encajar.
Prefiero astillarme.

Y si ardo, que sea con mi fuego.
Y si gruño, que sea con mi voz.
He renacido sin público, sin disfraz, sin testigos.
Solo.
Pero limpio.
Y lleno de una furia que, al fin, es mía.